A veces caminamos creyendo que nuestro comportamiento no le afecta a nadie y que tenemos derecho a que nos dejen vivir; esta es una gran equivocación. La manera en que nos comportemos afectará el entorno y sobre todo, nos afectará a nosotras mismos, por ello la importancia de una actitud positiva.
Aun en los momentos en que se enfrenta una situación difícil, si no tenemos un actitud positiva podemos empeorar mucho las cosas. Una buena actitud definitivamente puede abrir puertas, de la forma en que nos percibimos nosotros mismos y nos proyectamos, nos percibirán los demás.
Es más fácil notarlo hacia afuera en el trato que otras personas nos dan. Nos gusta recibir un trato amable, que nos reciban con una sonrisa, que quien nos ayude parezca que disfruta hacerlo o que al menos lo hace con buen ánimo. Si hacemos una pregunta apreciamos que nos contesten, que toleren nuestras equivocaciones y que si nos tienen que hacer recomendaciones sean constructivas y que las personas se sientan especiales al hacerlo.
Es muy bueno recibir todo esto y cuando se nos pide que lo hagamos, parece más complicado. Pues no lo es, como muchas cosas es algo que podemos aprender.
“Las actitudes son más importantes que las aptitudes.”
Winston Churchill (1874-1965) Político británico.
Lo primero es comprender que una actitud positiva trae beneficios incalculables:
- Opciones a un mejor trabajo
- Al amor
- Buenas relaciones sociales con las demás personas
- Establecimiento de vínculos más saludables y fuertes
- Ayuda a enfrentar los miedos
- Sentimiento de mayor alegría
- Enfoque más encaminado a las soluciones
Lo segundo es confiar en nosotros mismos: “Si podemos”. Confiar en que sí somos capaces de hacer un cambio de actitud es muy importante, si no nos creemos capaces todas nuestras acciones se encaminarán a fracasar. Comprender y confiar en que si podemos lograrlo no significa lograrlo al primer intento y/o sin cometer errores. Por el contrario, es posible que haya un periodo de prueba y error, no es motivo para desalentarse. La mala actitud es prácticamente un hábito y como cualquier hábito sólo es posible modificarlo por medio de la práctica y la constancia.
Tercero: no esperes que una actitud positiva nazca por sí misma. Es posible que al principio debas fingir, respirar profundo y repetirte constantemente de qué manera podrías enfrentar de mejor manera el presente.
Cuarto: escoge que batallas afrontar. A veces la mejor actitud es guardar silencio y reflexionar en vez de simplemente reaccionar: a veces retroceder es avanzar. No necesitamos tener siempre una respuesta para todo. Además, si estamos en una conversación con una persona que está molesta o alterada, lo mejor es que nuestra actitud positiva invite a la calma, por lo que tal vez debemos escuchar y reflexionar, en vez de debatir. Una vez que tengamos nuestras ideas mentalmente ordenadas, procuremos decirlas de la manera más amable posible.
Quinto: evita quejarte. La queja constante es basura auditiva, contamina el entorno y a uno mismo. Además las demás personas empiezan a evitarnos o nos ignoran, lo cual fomenta la frustración. Si no hay nada bueno que decir, intentemos guardar silencio y cuando ya hayamos enfocado a soluciones, es momento de compartirlas (sin caer en la queja) Esto no significa que no podamos decir lo que sentimos. Decir cómo nos sentimos se enfoca justo en eso (decir como “yo” me siento), no es lo mismo que una queja.
Sexto: ensaya la sonrisa. Frente al espejo, en carro, en cada saludo a cualquier persona, antes de empezar a hablar. Recuerda que no necesitamos las ganas de sonreír, simplemente lo hacemos.
Por último y no menos importante, acéptate. Somos seres humanos con virtudes y defectos, cada personas sobre el planeta es igual. Todos nos equivocamos, todas tenemos cosas mejores y peores que otras y somos diferentes e irremplazables. Somos seres maravillosas que cada día aprendemos de nuestros errores. Nunca le vamos a caer bien absolutamente a todo el mundo y eso está bien, justo porque somos distintos. La actitud positiva empieza aceptándonos, tomar con buen humor nuestras limitaciones y buscar siempre crecer hacia la mejor versión de nosotros mismos.
Recuerda que casi todo es posible aprenderlo, caminemos juntos. Nos puedes localizar en nuestras redes sociales y en info@guiaessentia.com para obtener mas información y recursos muy valiosos que le ayuden a encontrar tu mejor versión de ti, dentro de ti.