Prepararse para dejar al bebé es uno de los temas más complicados en la vida de cualquier madre, más aún si es primeriza, por este motivo les dejo aquí un artículo que escribí en el 2010 para una revista especializada para padres y madres de familia (detalles al final del artículo)
Mamá de vuelta al trabajo
Cuando un hijo/a nace, su mundo entero se dirige hacia él. No sólo sus prioridades cambian, sino que también su modo de pensar, junto con la manera de hacer las cosas e incluso la forma de planear el día. Todo empieza a girar en torno a ese pequeño ser que posee todo su amor y atención. Qué maravilla saber que una tiene todo el tiempo del mundo para dedicárselo; poder tenerle cerquita y atenderle cuantas veces lo necesite.
Los primeros días y meses son verdaderamente especiales y una quisiera que no terminaran nunca. A veces esto es posible y puede dedicar la mayoría de su tiempo a cubrir sus necesidades y disfrutar de su compañía. Sin embargo, hay circunstancias que requieren que a cierta cantidad de meses o semanas tenga que separarse de él, de tal manera que debe dejarlo al cuidado de otra persona y brindarle una menor parte de su tiempo.
Una de esas circunstancias es el trabajo. Ya sea que usted trabaje porque lo requiere económicamente, porque es una parte de su ser mujer a la que no quiere renunciar, porque le permite tener algunos lujos adicionales en su casa – para usted o para su familia-, o bien, porque es parte de su desarrollo profesional y representa un punto muy importante en su vida. Cualquiera que sea la razón, separarse de su hijo es una de las cosas más difíciles que podría ocurrir en su vida. No obstante, el motivo por el cual debe volver a trabajar pesa mucho en las decisiones que tome y en la forma en que se organiza para retornar al oficio.
Cuando llega el momento de regresar a trabajar, muchas mujeres se consultan a sí mismas en silencio si existe una alternativa. Algunas pueden empezar a sufrir gran ansiedad, lo que generalmente las conlleva a sentirse muy tristes, e incluso deprimidas.
Si usted es una de estas mamás, la invito a apaciguar esa ansiedad y enfocarla en la búsqueda de soluciones.
Muchas veces sí existen alternativas, y en los casos en que no parece haberlas, al menos se puede buscar una opción que le permita volver al trabajo con un poco más de tranquilidad.
Es importante que haga un análisis de su entorno y de las redes de apoyo con las que cuenta. ¿Tiene pareja? Hable con su pareja para explicarle sus miedos y preocupaciones. Valoren juntos si un salario único permite mantener la estabilidad del hogar y permanecer al lado de su bebé. Consideren juntos las ventajas y desventajas de quedarse en casa, sopesando si los gastos a recortar quizás no sean tan cruciales como piensan y más bien faciliten a que la familia se sienta más tranquila y unida.
Si no tiene problema en recibir un poco menos de ingresos, puede procurar un horario más flexible, negociar con su jefe, trabajar ¾ de tiempo o medio tiempo, de modo que pueda pasar más horas con su bebé.
¡También se vale ser creativa! Otra opción a tomar en cuenta es la de un trabajo que le permita permanecer en casa. Puede considerar un lugar que le admita hacer teletrabajo, poner un negocio, vender desde su casa, hacer manualidades como quilting, tarjetería, decoración, fotografía, entre otros. Trabajar hoy en día desde la casa es la realidad de muchos gracias a la tecnología.
Si definitivamente debe regresar a trabajar, ya sea una fracción de tiempo o tiempo completo, entonces realice un análisis con calma de las opciones de cuido para su bebé y de sus redes de apoyo. Considere a sus familiares cercanos y de confianza. Dichosamente en los nuevos tiempos, el proceso de prepararse para dejar al bebé también hace que los hombres tengan una mayor participación en el cuido de niños(as). Además, es importante prescindir del temor o la vergüenza de pedir apoyo a algún familiar o amistad.
Considere que quien cuide al bebé sea papá. Si su trabajo es el que genera mayor ingreso y papá está dispuesto a quedarse en casa, tiene una excelente opción mientras usted no está. Háblenlo, valoren sus dudas y lleguen a un acuerdo común ante cualquier miedo de romper el rol tradicional. No menosprecie la labor que puede hacer su pareja, él puede ser un gran compañero de equipo que sólo requiere de su asistencia para serlo.
Otra opción válida está en contratar a alguien que le ayude con su bebé o pensar en una guardería. La búsqueda debe hacerse con paciencia y buen juicio, de modo que pueda analizar todas sus opciones y ponga en una balanza los pros y contras de cada alternativa. Aún cuando se decida por una niñera o una guardería, continúe analizando otras redes de apoyo. Habrá momentos en que no pueda enviar a su bebé a la guardería o que la niñera se enferme.
UNOS TIPS:
- No se sienta culpable. Al prepararse para dejar al bebé usted demuestra que está haciendo y dándole todo lo mejor a su bebé, quien también necesita tener una mamá feliz y saludable.
- No pretenda que no haya complicaciones, las habrá.
- Aproveche el tiempo con su bebé, haga que sea de calidad y téngale cerca suyo todo lo que ambos necesiten. Ustedes tienen un vínculo único que no será roto por su regreso al trabajo, pero los nuevos ajustes requieren tiempo y paciencia.
- Compre un cargador de bebé! Hay muchos tipos, así que busque el que sea más cómodo para usted y le dé seguridad. Muchas veces, lo único que necesita su hijo/a es tenerla cerca. Y por si fuera poco, esto le puede permitir realizar muchas tareas.
Prepararse para dejar al bebé implica un periodo de adaptación para ambos. Es posible que usted llegue cansada a su casa, mientras que su bebé querrá reponer el tiempo que no estuvo a su lado. En estas circunstancias, es posible que él/ella se despierte mayor cantidad de veces durante la noche y demande el pecho. Tome en cuenta que muchas de estas ocasiones el niño/a no necesariamente tendrá hambre, lo que desea es estar junto a usted. Sea paciente, esto es vital para el crecimiento emocional de su bebé. Recuerde que dar pecho es mucho más que dar alimento, también se da seguridad y afecto, así que el esfuerzo vale la pena.
Algo similar puede ocurrir los fines de semana, y su hijo/a puede ser particularmente demandante con usted. Esto, asociado al hecho de no estar acostumbrada a pasar todo el día con él/ella, y al agotamiento que trae de la semana laboral, puede ser abrumador. Tenga presente que son etapas que irán pasando, y pronto usted logrará tomarle el ritmo.
Acomodarse a la nueva dinámica diaria puede ser desafiante. Haga de la tecnología su aliado en el proceso de prepararse para dejar al bebé. Hable con la persona que cuida a su bebé para que le ponga al teléfono y usted pueda hablarle, pida que le tomen video cuando hace algo nuevo, utilice herramientas como Skype para hacer videollamadas, grabe algunas canciones de cuna cantadas por usted misma -a su bebé le encantará escucharlas-, grábele mensajes de voz y envíelos por internet (o a la inversa). Así ambos podrán escucharse cuántas veces quieran.
Como última recomendación para prepararse para dejar al bebé, sea consciente que que se está reintegrando a la vida laboral; converse con su jefe sobre la posibilidad de contar con flexibilidad de horario para poder llevar a sus hijos/as a sus citas médicos y demás. Negocie la posibilidad de hacer teletrabajo si se enferman, o bien, valoren otras opciones. Esta persona podría darle alguna sugerencia que se acople al ámbito laboral y que a usted le facilite atender las situaciones específicas de su familia.
TIP
Recuerde que con la maternidad, prepararse para dejar al bebé y el reintegro laboral, es un momento en que intervienen varios actores; la madre tiene derecho a su tiempo de lactancia, para sacar la leche y justificar ese rato fuera de la oficina, así que organice este tiempo en coordinación con su jefe y el departamento de recursos humanos.
Más que la cantidad de horas lo importante es que el tiempo sea de calidad. Esto le ayudará a encontrar un buen equilibrio.
Dra. Sofía Torres Madrigal, Revista Padres de Hoy 2014, Previda
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